En la actualidad existe una gran mayoría de jóvenes que viven el día a día, sin llegar a planear un futuro, viviendo con las comodidades del hogar. Hablo de los jóvenes ninis aquellos que ni estudian ni trabajan. Según cifras del Instituto Mexicano de la Juventud en la actualidad existen siete millones de jóvenes bajo esa condición y, lo peor: la cifra va en aumento.
Esta condición se da principalmente por dos factores: la poca oportunidad y baja calidad de estudios; y la poca oportunidad de empleo ó mal remunerados.
Según la Secretaría de Educación Pública (SEP) 7.5 millones de mexicanos en edad universitaria no estudia y 2.4millones de jóvenes en edad de nivel medio superior tampoco lo hace. En el nivel medio superior, subraya por su parte el subsecretario del ramo Miguel Székely, hay 900 mil egresados al año, de los cuales sólo 50 por ciento continúan la enseñanza superior. Otro 25 por ciento ingresan al mercado laboral, y el restante 25 por ciento no estudia ni trabajan.
En cuestión laboral el ingreso mensual promedio con nivel escolar básico de entre 18 y 25 años es de 3 mil 314 pesos, quienes concluyeron la secundaria es de 3 mil 559, los que cuentan con bachillerato el sueldo promedio asciende a 3 mil 975 pesos al mes, mientras quienes concluyeron estudios superiores ganan 6 mil 693, según estadísticas de la Subsecretaría de Educación Media Superior.
Estos factores llevan a los jóvenes a un estado depresivo, con poco interés en el futuro, sintiéndose seguros en la comodidad de su hogar, se encuentran con poca energía de hacer cualquier cosa. En el país cerca de 3 millones 321 mil 762 jóvenes de entre 12 y 29 años manifestaron tener al menos una idea suicida. Fue el estado de México donde se reportó el mayor número de personas con ese problema. El estado de pasividad en el que viven los lleva a tener este tipo de ideas.
Lo más preocupante es que hablamos de generaciones de jóvenes que se están perdiendo, lo cual tiene repercusiones económicas, sociales y educativas, tenemos un país de jóvenes desaprovechados.Muchos de estos jóvenes terminan colaborando con el crimen organizado, narcotráfico ó en drogas y vicios. Tenemos una generación de jóvenes infantiles que no se proponen ningún futuro, no piensan en formar familias, actúan de manera muy precipitada, impulsiva. Esto muchas veces por la sobreprotección de los padres que con la intención de dar comodidad a los hijos no les permiten trabajar para que dediquen tiempo a la escuela ó para que no sufran como ellos lo hicieron.
Todo esto nos va a llevar en un futuro a ser un país de personas adultas como es actualmente Canadá por ejemplo, con la diferencia de que la situación del país no da oportunidad de que personas en el extranjero vean a México como un país con oportunidad de trabajo. Esta pasividad en los jóvenes, el poco interés y el estado depresivo nos puede llevar a una patología masiva y con consecuencias graves para la población en general.
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