Estrés es un término actualmente muy utilizado pero realmente no se conoce lo que es, pensamos que es aquello que nos produce el dolor de cabeza o quizá la tensión muscular, y si son uno de los síntomas sin embargo hay mucho más detrás de ello, existen un sinfín de cambios fisiológicos, pero sobretodo de consecuencias que nos trae este mal.
El concepto de estrés lo debemos a un médico llamado Hans Selye, él denomina al estrés como Síndrome General Adaptativo SGA. El estrés es la respuesta del cuerpo a condiciones externas que perturban el equilibrio emocional de la persona. El resultado fisiológico de este proceso es un deseo de huir de la situación que lo provoca o confrontarla violentamente. En esta reacción participan casi todos lo órganos y funciones del cuerpo, incluidos cerebro, los nervios, el corazón, el flujo de sangre, el nivel hormonal, la digestión y la función muscular. Es un estímulo que nos hace daño emocional o físicamente. No importa si el peligro es real o si nosotros lo percibimos como real, el resultado es el mismo. El estrés es causado por el instinto del cuerpo de protegerse a sí mismo.
El organismo se prepara para combatir o huir mediante la secreción de sustancias como la adrenalina, producida principalmente en unas glándulas llamadas "suprarrenales" o "adrenales" La adrenalina se disemina por toda la sangre y es percibida en distintos lugares del organismo, que responden para prepararse para la acción: El corazón late más fuerte y rápido, las arterias que irrigan la piel y los órganos menos críticos (riñones, intestinos), se contraen para disminuir la pérdida de sangre en caso de heridas y para dar prioridad al cerebro y los órganos más críticos para la acción (corazón, pulmones, músculos), la mente aumenta el estado de alerta y los sentidos se agudizan. Lo que en situaciones apropiadas puede salvarnos la vida, se convierte en un enemigo mortal cuando se extiende en el tiempo.
El estrés produce cambios químicos en el cuerpo. Las hormonas inician una reacción en cadena en el organismo: el corazón late más rápido y la presión arterial sube; la sangre es desviada de los intestinos a los músculos para huir del peligro; y el nivel de insulina aumenta para permitir que el cuerpo metabolice más energía.
Estas reacciones permiten evitar el peligro. A corto plazo, no son dañinas. Pero si la situación persiste, la fatiga resultante será nociva para la salud general. El estrés puede estimular un exceso de ácido estomacal, lo cual dará origen una úlcera. O puede contraer arterias ya dañadas, aumentando la presión y precipitando una angina o un paro cardiaco. Así mismo, el estrés puede provocar una pérdida o un aumento del apetito.
Existe una larga lista de enfermedades tanto físicas como mentales causadas por el estrés por eso es importante aprender a actuar ante situaciones controlables y no preocuparse excesivamente por las situaciones incontrolables.
Por todos los malestares físicos es importante tener buenos hábitos de alimentación y de sueño. Es importante seguir una dieta nutritiva completa sin eliminar ciertos grupos de alimentos que nos lleven a una mala nutrición y a afectar nuestro estado de ánimo. Es importante mantener una adecuada hidratación tomando 8 vasos de agua al día si es posible. Comer con un horario establecido, cada 3-4 horas para ayudar a mantener nuestro metabolismo y nivel de energía alto. También es de suma importancia dormir mínimo 6 horas diarias, ya que el sueño es importante para que nuestro cuerpo funcione adecuadamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario