Trastornos Alimenticios Por Psic. Viridiana Alejandra Contreras Razo.

Hemos escuchado muchas veces estos términos, pero en realidad ¿Qué tan informados estamos sobre ellos?, ya sea mucho mas allá de la información que nos dan en la escuela, o con la que nos topamos en los medios de comunicación.
Los trastornos alimentarios se caracterizan por alteraciones graves de la conducta alimentaria.
La anorexia nerviosa consiste en el rechazo a mantener un peso corporal mínimo normal, en un miedo intenso a ganar peso y en una alteración significativa de la percepción de la forma o tamaño del cuerpo. Además, las mujeres afectas de este trastorno, aunque hayan pasado la menarca, sufren amenorrea, generalmente, la pérdida de peso se consigue mediante una disminución de la ingesta total.
La bulimia nerviosa los individuos presentan atracones recurrentes y conductas encaminadas a no ganar peso (p. Ej., vómitos), y se encuentran excesivamente preocupados por la silueta y el peso corporales. Sin embargo, a diferencia de los enfermos con anorexia nerviosa (tipo compulsivo/ purgativo), las personas con bulimia nerviosa son capaces de mantener el peso igual o por encima de un nivel normal mínimo.
Estas definiciones son por lo regular aquellas que tanto como profesionales de la salud como mucho del publico en general conoce, y de inmediatamente comenzamos a imaginar a jovencitas vomitando o dejando de comer, cuando en realidad este trastorno va mucho mas allá de eso, por que no también pensar que esto no solo afecta a mujeres si no que también afecta a hombres que desde jóvenes comienzan a preocuparse por su imagen corporal y recurren a estos medios para poder tener un cuerpo delgado.

Tanto como hombres y mujeres son aquejados por su apariencia física y lo único que buscan es verse delgados no importando el precio, y tomando como iniciativa “PRIMERO MUERT@ QUE GORD@”, entre otros tantos.
La cantidad de jóvenes que padecen este trastorno ha ido incrementando año con año de una manera alarmante. México es bien conocido en la actualidad por poseer el primer lugar a nivel mundial en Obesidad, tema que es realmente alarmante, pero también es uno de los países donde se enseña que si no eres delgado no tienes futuro en la vida y ayudado a esto miles de campañas publicitarias que bombardean en todo tipo de medios de comunicación donde se muestran modelos ya sea hombres o mujeres mas delgados de lo normal dando a mostrar que esta es la figura en la que todos debemos de aspirar.
Ahora hablemos sobre Ana y Mía, nombres comunes para muchos de nosotros, pero para aquellos jóvenes con este trastorno son de gran significado. Se hacen llamar Princesas o Príncipes Ana y Mía a todas aquellas chicas y chicos que dejan de comer o vomitan llamándose así respectivamente Ana (anoréxicos) y Mía (Bulímicos). La cantidad de jóvenes que se unen a este “Estilo de vida” como ellos lo llaman ha incrementado severamente a nivel mundial, existen en Internet cientos y cientos de páginas dedicados a este tema tan controversial pero poco conocido, y estos sitios son hechos por ellos mismos dándose miles de Tips sobre dietas, consejos entre otros, para bajar de peso, los contadores de visitas de las paginas son excesivamente altos incluyendo el numero de miembros. Por lo regular estas páginas son blogs donde es realmente sencillo publicar la información y que todo público lo pueda consultar, permitiendo que estos sean de fácil acceso para quien lo busca.
Ellos tienen formas para identificarse, usan principalmente pulseras de color morado para aquellos que acuden a Mía y pulseras rojas para aquellos que acuden a Ana.
La falta de atención, la falta de comunicación, la falta de información al respecto hace que la intervención no tan solo de los padres o familiares si no también la terapéutica sea más complicada puesto que ellos no lo ven como algo que afecte a su cuerpo si no más bien como una forma de vivir día a día.
Para la atención de este trastorno se necesita de un trabajo multidisciplinario donde, médicos, terapeutas, familiares, nutriólogos etc., tienen que trabajar en conjunto para poder orientar a estos jóvenes a cambiar su modo de vivir a uno más sano, en el que su integridad no corra ningún riesgo.